Entrevista con Samantha Romero de OLAM Café (Español)
Hola, Sam! Cual es su posición, y adonde esta trabajando?
Mi nombre es Samantha Romero y me encuentro trabajando en Olam Nicaragua como Specialty Coffee coordinator desde finales de setiembre. Pero en Olam Specialty Coffee comencé trabajando en Octubre del 2018.
Describe su historia en cafe. Como empezó? Como aprendió como hacer lo que hace?
Estoy en café desde que tengo uso de memoria. Yo soy peruana pero mi carrera en café me ha llevado por muchas partes del mundo y a conocer a muchas personas hermosas en el rubro. Soy tercera generación de una familia que comercializa y exporta café del sureste y centro del Perú. Mis abuelos comenzaron con esta aventura hace mas de 50 años y sus hijos continuaron el negocio. Estando en la universidad me comencé a involucrar más activamente en las empresas familiares y con ello entrando de a pocos al café. Tomé cursos, fui a charlas, me empecé a juntar con entendidos en el tema y me di cuenta de que como socióloga podía tener un gran y positivo impacto en el sector y así fue. Una vez que me empecé a meter al rubro no hubo como “salir”. Eso siempre pasa con el café y por eso te encuentras con gente tan diversa: químicos, abogados, ingenieros, que dejaron de ejercer su profesión por dedicarse a esto.
Que le gusta mas de su trabajo? De cafe? De su país?
El equipo de trabajo y el trato directo con productores es lo que definitivamente me motiva a seguir metida en esto. Cuando veo el beneficio que se le da a los productores con el trabajo que hacemos me siento muy gratificada.
Lo que mas me gusta del café es la capacidad que tiene de unir a las personas sin importar de donde provengan. “Una tacita de café?” “Nos tomamos un café?” es lo único que basta para juntarse y conocer a alguien. Como lo dije antes, en este rubro encuentras a tantas personas tan diferentes que se juntaron solo por “café”. Que genial ¿no?
Lo que mas me gusta de Peru, a pesar de no estar ahí ahora, es la diversidad cultural. Es un país verdaderamente diverso desde los paisajes, lenguajes hasta la comida. A cada lugar nuevo que llego trato de transmitir eso y con suerte lo estoy logrando. Ja ja ja! Así ojalá animo a las personas a que visiten mi país en algún momento.
Describe su equipo en su trabajo. Con quien trabaja? Con quien se puede pedir ayuda, apoyo, o entrenimiento? Hay mujeres como lideres en su compania?
Voy muy poco tiempo aquí en Olam Nicaragua pero en lo que va de tiempo puedo decir que las personas con las que trabajo son bastante abiertas a recibir preguntas y me han ayudado mucho en la inmersión de la cultura organizacional y poco a poco en la cultura del país. Trabajo de la mano con el equipo de sostenibilidad y el área técnica que son los que están mas ligados al campo y a los productores. Solo hay una mujer en ese grupo aparte de mi. Es una historia similar en la oficina en la que estaba cuando estaba en EE.UU. no hay muchas mujeres, aunque esto esta cambiando poco a poco. Este escenario es muy común en países productores y sobre todo en negocios relacionados con productos agrícolas. Creo que progresivamente se verán cambios, no solo en la empresa en la que trabajo, sino en general en el mundo. Todo tiene que ver con educación y desarrollo.
Habia unos momentos muy importantes en su carrera, como experiencias que le da mas ganas de seguir trabajando en cafe? Algo que le impresionó mucho?
Ningún momento especifico, pero mas bien en general como a lo largo de la cadena productiva de café las diferentes personas toman un rol crucial y protagónico para asegurar la trazabilidad y la calidad del producto final que se entrega. Creo que es una cadena bastante compleja con muchos actores que intervienen, y conforme nos adentramos al mundo de cafés especiales, los actores son muchos mas también.
Una de las razones por las que decidí adentrarme a esto del café, cuando empecé a apoyar al negocio familiar, fue mi madre. Siempre he admirado mucho su tenacidad y su entrega al negocio. Cuando era mas joven recuerdo que es algo que siempre le decía: “cuando sea grande quiero ser tan fuerte y luchadora como tu” y por mas cliché que suene a eso es a lo que he apuntado con mi formación academica y personal. Aun me falta bastante creo yo pero ahí voy caminando paso a paso para parecerme mas a ella en ese sentido, o como ella lo dice: “mejor que ella”. De hecho que no es la única mujer en la familia, que esta metida en los negocios familiares, de hecho todo arranca con la tenacidad y coraje de mi abuela cuando inicia el negocio junto a mi abuelo hace mas de 50 años. Entonces siempre he tenido roles femeninos “fuertes” cerca a mi que me han animado e impulsado inconscientemente a no ser sumisa y siempre seguir adelante; seguir luchando.
Que piensa de la industria de cafe en todos partes, de los países donde producen cafe hasta los países donde se consumen el cafe? Como somos conectadas? Cuales son los retos o los exitos de todas las mujeres que trabajan en cafe?
Creo que la industria de café es bastante amplia y compleja desde la semilla hasta la taza. Lo que nos conecta finalmente es el producto que elaboramos, pero creo que debería haber más canales de comunicación que vinculen a los diferentes eslabones de la cadena. He conocido baristas que nunca habían hecho un viaje a origen y por lo mismo nunca habían visto un árbol de café fuera de los libros. De más esta decir, que nunca habían estrechado la mano de un caficultor, a pesar de dedicarse a preparar café en sus países y hablar muy locuazmente del él. Del mismo modo, muchos caficultores nunca han conocido a sus clientes, nunca han tomado una buena taza de café, o lo que es peor, nunca han tomado la mejor calidad del café que producen. Esto debe de cambiar… debemos interesarnos e involucrarnos más en lo que trabajamos y salir y conectarnos con las personas con las que directa e indirectamente trabajamos todos los días.
Creo que los retos para las mujeres, más allá de trabajar en café o no, es hacer que nuestras voces se escuchen. Aun es bastante difícil ser oídas y que nuestra opinión pese por nuestra opinión sin importar el género. Definitivamente esto no es igual en todos los países, pero hablando desde la perspectiva de un país subdesarrollado o en vías de desarrollo como el mío o en el que vivo actualmente, Nicaragua, esto aun es parte de nuestra realidad cotidiana. Lo bueno es que se avecina el cambio y eso ya se va sintiendo. Lo único que digo es que una nunca debe de dejar de luchar y si es necesario “gritar” para no pasar desapercibidas, porque por “calladas “ no nos vamos a quedar.